Economía



LAS MAYORES CAUSAS DE LA CRISIS NO SON NI EL
COMPORTAMIENTO ESPECULATIVO DE LOS MERCADOS (NI LA
DEUDA PÚBLICA)
Entrevista al Profesor Navarro
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Pregunta (P.) Una explicación que se da a la crisis actual es  que los mercados financieros y sus agencias de valoración de bonos son los responsables de que los estados estén llevando a cabo estas medidas de enorme austeridad, supuestamente realizadas para calmar a los mercados que creen que los estados no podrán pagar su deuda. Una consecuencia de esta interpretación ampliamente extendida -incluso entre amplios sectores de las izquierdas- es que los recortes tan graves de gasto público social que se están realizando se deben a la
necesidad de equilibrar los presupuestos de los Estados a fin de calmar a los mercados. Vd. ha sido crítico con esta interpretación. ¿Por qué?....

Profesor Navarro.Las-mayores-causas-de-la-crisis-no-son-ni-el-comportamiento-especulativo-de-los-mercados-ni.pdf

Viaje al corazón de la bestia que ocultan los mercados
Quiero introducir aquí una breve historia que tiene que ver con el objetivo de este libro, que no es otro que explorar caminos para recuperar la verdadera democracia que, si no hemos perdido ya, estamos a punto de perder. Se trata de la historia de Solón, uno de los siete sabios griegos, considerado como la persona que puso las bases de la democracia ateniense, la misma de la que es heredera nuestra actual democracia.

Solón vivió en Atenas del 638 al 559 a.C. y legó a la Humanidad su Constitución del 594 a.C., un modelo
alternativo para la civilización y el individuo del que Sócrates, el gran padre de la democracia, pudo beber medio siglo después. Solón era el mayor poeta de su tiempo y una experimentada figura política. La región de Ática estaba entonces en manos de los eupátridas, nobles terratenientes que ejercían el poder como una auténtica dictadura, concentrando la práctica totalidad de la riqueza y del poder político en muy pocas manos. Los campesinos, que constituían la inmensa mayoría de la población, estaban presos de las deudas
contraídas con los eupátridas que, en muchos casos, los convertían en esclavos. El pueblo, ante esta situación, se había rebelado y se vivía un auténtico clima de guerra civil. En este contexto, hubo un consenso para que Solón fuera nombrado arconte y gobernara con plenos poderes. Lo primero que hizo este sabio fue anular todas las deudas que los campesinos habían adquirido con los terratenientes durante generaciones
para que recuperaran todas las tierras embargadas. Se abolió la esclavitud por deudas, se cambió de moneda y se hizo florecer el comercio. No sólo fue una revolución económica, sino democrática. Se abolió la distribución de los derechos políticos basados en el linaje de los individuos. Se estableció la distinción de poderes, dejando la labor legislativa en manos de una asamblea (ekklesia) compuesta por todos los ciudadanos varones mayores de 18 años, y el poder ejecutivo en dos tribunales, uno ordinario y otro supremo, compuestos por ciudadanos elegidos por sorteo. La mujer quedaba excluida, pero se eliminó la dote para contraer matrimonio. Justicia y libertad adquirieron en la Constitución de Solón una dimensión que es la base de nuestra democracia. En ella se recogía que cualquier acto de injusticia que ponga en riesgo la seguridad común amenaza, asimismo, la seguridad de cada miembro de una comunidad; de ahí que cualquier
injusticia individual deba concernir a todos, porque la esclavitud de alguien pone en peligro la libertad de todos. La aplicación de la Constitución de Solón trajo, además, y en pocos años, la prosperidad económica, además de la social. Una vez alcanzado este punto, Solón se retiró voluntariamente del poder y se dedicó a viajar. Los aristócratas no tardaron en recuperar su poder y sumir de nuevo a Atenas en el caos y la confrontación civil. Democracia y razón rescatarían de nuevo a Occidente, hace muy pocos siglos, del mundo de las tinieblas y hoy volvemos a Grecia, 2.500 años después de Solón, como ejemplo esclarecedor de la guerra por el control del poder que se está librando en el mundo en nombre de la democracia.
a laplaza.es pdf

Para jóvenes sin futuro y adultos mal aparcados por la crisis.
Para becarios sin sueldo,banqueros sin bonus y catedráticos
José Luis Estrada Liébana
http://www.alaplaza.es/5132.html



......Si me lo hubiera permitido le habría indicado: 1) que no estaba a favor del equilibrio presupuestario (pues el Estado, como las familias, tiene que poder endeudarse para mejorar el futuro); 2) que estaba a favor de reducir el déficit, pero no como se está haciendo con recortes de gasto público social, sino a base de revertir los recortes en los impuestos que los sucesivos gobiernos Aznar y Zapatero (con el apoyo de CiU) han hecho, subfinanciando primordialmente a las rentas superiores (las personas que ingresan 300.000 euros al año vieron reducidos sus impuestos un 37% mientras que para la mayoría, tal reducción fue menos de un 1%); 3) que el mayor problema para la economía española no era ni el déficit ni la deuda pública, sino la falta de demanda, que los recortes de gasto público social estaba incluso empeorando, y 4) que el centro del cambio debía ser, como he dicho antes, una reforma fiscal que aumentara los impuestos de las grandes familias, las grandes empresas (que facturan más de 150 millones de euros al año) y la banca, exigiendo que pagaran los mismos niveles efectivos que pagan sus homólogos en la UE-15 y que según los inspectores de la Agencia Tributaria del gobierno español alcanza el nivel de 44.000 millones al año, una cantidad muy superior a la que el Estado (incluyendo la Generalitat) está intentando ahorrar con estos recortes de gasto público social (que ya es el más bajo de la UE-15), y congelación de pensiones (también las más bajas de la UE-15). Éstas y otras medidas, como la eliminación del fraude fiscal (que se calcula por los mismos inspectores de la Agencia Tributaria, alcanza 60.000 millones de euros), se podría, no sólo reducir el déficit sino, lo que es más importante, corregir el enorme déficit de gasto de los servicios públicos del Estado del Bienestar (como sanidad, servicios a las personas con dependencia, o educación), creando empleo y estimulando la economía.
Por último, me hubiera gustado terminar indicando que, conociendo la distribución de poder en nuestro país, tanto en Catalunya como en el resto de España, en que los primeros –los grandes grupos económicos y financieros- tienen mucho más poder político y mediático que los segundos –las clases populares, que son las que se benefician más del Estado del Bienestar-, era escéptico de que la reducción del déficit público en España se haría, como se hizo en Suecia, a base de aumentar los ingresos al estado gravando a los ricos y súper ricos. En España, la reducción del déficit siempre se ha hecho a base de aumentar el déficit social de España. El caso más claro fue en los años noventa, cuando España también tuvo que reducir su déficit público para ingresar en el euro. El déficit social aumentó considerablemente. En realidad, el euro se construyó en España a costa del Estado del Bienestar, tal como muestro en mi libro El subdesarrollo Social de España. Causas y Consecuencias. Anagrama. 2006.
Por desgracia, muy poco de esto pude decir. Su insistencia machacona en si estaba a favor o en contra de la reducción del déficit, exigiendo un “si” o un “no”, e interrumpiéndome, obstaculizando que hablara, alcanzó su nivel de tensión creado innecesariamente por el Sr. Fuentes, que al final decidió interrumpir bruscamente la entrevista con una crudeza e insultos que en mis cincuenta años de vida académica y de exposición mediática nunca me había encontrado con tal incomodidad y hostilidad. Ni siquiera en la Fox News, en EEUU, había encontrado tal comportamiento....
http://www.vnavarro.org/?p=6192






http://graficos.lainformacion.com/espana/en-que-gasta-espana_GOKnXNSkES9pTHKnt1YdS5/





FERNANDO LUENGO
Profesor de Economía Aplicada en la Universidad Complutense

Crisis económica igual a crisis fiscal, salida de la crisis igual a austeridad presupuestaria”. Esto es lo que ha quedado de las ampulosas proclamas de los líderes europeos que se plantearon reformar o incluso refundar el capitalismo en los primeros momentos de la gran recesión. Poco importa que esta crisis se haya incubado en los mercados financieros del centro capitalista, inmersos en una deriva cada vez más especulativa; o que en su origen se encuentre una distribución de la renta y la riqueza crecientemente desigual; o que se superponga a una colosal crisis de supervivencia y medioambiental.

Nada de esto importa. La agenda política de los gobiernos, la de Bruselas y la de las agencias internacionales han situado las cuentas públicas en la diana. Como lo ha hecho una parte de los economistas, los que hasta hace poco reivindicaban la eficiencia de los mercados realmente existentes, aportando análisis y teorías que, cargados de ideología, se presentaban como portadores de verdades y principios incontrovertibles.

Lo cierto, sin embargo, es que la deuda y los déficits públicos no son la causa de la crisis sino su consecuencia. La recesión económica (primero) y el bajo crecimiento (después) han mermado los ingresos de los estados nacionales, que, en paralelo, han encauzado cantidades ingentes de recursos a los bancos, sin exigirles a cambio compromiso alguno en cuanto al destino de los fondos recibidos y, por supuesto, sin entrar en sus consejos de administración. Los mismos bancos que han recibido dinero público en condiciones privilegiadas han continuado remunerando generosamente a sus directivos y grandes accionistas, utilizando el dinero de todos para especular contra la deuda soberana de los países, obteniendo de este proceso suculentos beneficios. La crisis provocada por los mercados se ha convertido así en una crisis pública con la que se enriquecen los mismos mercados.

Continuamente, se invoca la autoridad de los mercados, como si estuvieran gobernados por una racionalidad indiscutible y como justificación de que no hay alternativas. Pero, en realidad, el término ‘mercados’ oculta los intereses de operadores financieros, inversores institucionales, fondos de alto riesgo, empresas transnacionales y grandes fortunas que, cada vez con más desparpajo, fijan la agenda de gobiernos e instituciones.

Se proclama la necesidad de instrumentar políticas de austeridad presupuestaria sin suavizar y mucho menos desactivar la capacidad especulativa de los mercados, sin proceder a su regulación, sin gravar las transacciones financieras más volátiles y que implican mayor riesgo sistémico, sin aumentar la carga impositiva de las rentas más elevadas, sin perseguir los paraísos fiscales. Ninguno de estos asuntos está en la agenda política, o lo está sólo de manera retórica y, sin embargo, actuar en esta dirección podría contribuir al fortalecimiento de las cuentas públicas y a la superación de la crisis. Al contrario, para agravar aún más la situación, se ejecutan políticas que, al no tomar como prioridad la creación de empleo y el fortalecimiento de la demanda agregada, cercenan las posibilidades de recuperación de las economías, lo que debilita aún más la capacidad recaudatoria de las administraciones públicas.

Dentro de esa camisa de fuerza, dentro de ese campo de juego, las políticas de austeridad pública consisten, casi de manera exclusiva, en contener o mejor aún reducir el gasto público. En ese proceso de ajuste no peligran, claro, las prebendas que reciben algunos grupos privados bien posicionados, enquistados en el Estado; la tijera se mete en las inversiones públicas y en los gastos de naturaleza social, recortes que debilitan aún más la cohesión social y laminan el potencial de desarrollo de los países.

Pero el asunto desborda con mucho los confines de la economía. Tras un debate que algunos pretenden técnico o gobernado por la pura lógica económica, al que está llamado un selecto grupo de especialistas, se encuentran los intereses de aquellos grupos cuya estrategia consiste en ocupar el Estado. De ahí la necesidad de debilitarlo yconvertir en negocio, en su negocio, el sector social público. Por esa razón, por todo lo que está en juego, no podemos aceptar que ese debate quede atrapado en el lenguaje técnico y muchas veces opaco de los especialistas.

El Gobierno socialista, presionado por los mercados y entregado a los postulados neoliberales, no sólo ha impulsado políticas situadas en los parámetros descritos. Además, en una última pirueta, pretende dotar de rango constitucional el objetivo de estabilidad presupuestaria. Al llevar una creencia, una opción de política económica, la más conservadora, al articulado de la Carta Magna, ¿qué queda de la pluralidad de alternativas sobre las que descansa una sociedad democrática? ¿Quién se acuerda de ese proyecto europeo que quería inspirarse en la diversidad? Aprobar esta reforma constitucional es una carga de profundidad contra las políticas de corte progresista que se sustentan en la activa participación del Estado y en la cohesión social. A través del encaje parlamentario se podrá dar salida a esa reforma vulnerando el derecho de la población a expresarse en un referéndum sobre una cuestión tan crucial. Esta será la herencia, la responsabilidad del Gobierno Zapatero.
http://blogs.publico.es/dominiopublico/




La deuda pública y privada están en la raíz misma de la crisis de la Eurozona. La crisis global que comenzó en 2007 llevó a la expansión dela deuda pública en la periferia de la Eurozona en la medida que se redujeron los ingresos públicos y los Estados rescataron a sus bancos. De acuerdo con el presupuesto más recientes del gobierno, se espera que la deuda pública griega aumente de 299 mil millones de euros (127% del PIB) en 2009 hasta 362 mil millones de euros (159% del PIB) en 2011. El aumento de la deuda pública ha intensificado el peligro de incumplimiento de pago de los estados periféricos de la zona Euro y elevado la posibilidad de quiebra bancaria en toda Europa. La Unión Europea, junto con los gobiernos nacionales, ha respondido a través de programas de rescate que han facilitado préstamos temporales a los estados la zona del euro y a los bancos protegidos. Pero estas medidas no han logrado calmar los mercados financieros y las tasas de interés de los préstamos han seguido aumentando en los países periféricos. Por otra parte, el precio de estos programas han sido los planes de austeridad. Grecia, Irlanda y otros países se vieron forzados a recortar los salarios y las pensiones, el gasto en contratos públicos, reducir las prestaciones sociales, privatizar las empresas públicas y desregular los mercados. Los costes sociales son inevitablemente mayores debido al aumento del desempleo, quiebras de empresas y pérdida de la producción.http://www.cadtm.org/Llamamiento-para-la-puesta-en


Querella en Lisboa contra las agencias de rating
Mario DujisinPúblico
Portugal se ha unido a los países donde se han iniciado procesos judiciales contra las agencias de calificación crediticia. Querellas en esta dirección se han presentado ya en España, Alemania y Grecia, después de las denuncias presentadas en algunos estados de EE.UU.
Cuatro catedráticos de universidad de Lisboa y de Coimbra José Reis, Manuel Brandão Alves, Manuela Silva y José Manuel Pureza, este último líder del grupo parlamentario del Bloco de Esquerda (BE) suscriben la denuncia, que será formalizada la próxima semana en la Fiscalía General de la República, en la que se acusa a Moody’s, Fitch y Standard and Poor’s (las tres mayores del sector) de “comportamientos presumiblemente criminales”, ya que “divulgan calificaciones evidentemente exageradas y sin bases rigurosas y objetivas, que castigan los intereses portugueses,
attac.es/querella-en-lisboa-contra-las-agencias-de-rating/

ECONOMIA. GUÍAS IMPRESCINDIBLES.

La crisis financiera.
La crisis que viene











La crisis que viene











¿Por qué se cayó todo y no se hundió nada? Juan Torres´López en colaboración de Alberto Garzón









Garzon.net/NavarroTorresGarzon_Pensiones.pdf

http://www.agarzon.net/?page_id=607

http://declaraciondeuda.democraciarealya.es/files/2011/07/La.Estafa.De_.La_.Deuda_.pdf


http://www.agarzon.net/NavarroTorresGarzon_Pensiones.pdf




http://fundacionasturias.org/ftp/Fundacion_Asturias_240910.ppt#405,1,ESTADO Y PROTECCIÓN SOCIAL

Hay-alternativas   


Blog experimental de Samuel García Arencibia

Guía didáctica para entender la crisis de la deuda pública española


Primera parte. La necesidad de la deuda.
1. Hasta el 15 de septiembre de 2011 se habían celebrado 63 subastas de deuda pública del Estado durante lo que va de año; algunos días, varias. En ellas se han vendido más de 135 mil millones (de euros) entre los diferentes tipos de letras (hasta 18 meses) o de bonos y obligaciones, títulos por encima de los 18 meses y con 30 años de límite.  En lo que resta de año, todavía faltan bastantes subastas por celebrarse, en las que acabará por emitirse los 100 mil millones para la amortización del capital de deudas anteriores y unos 60 mil millones de deuda nueva, para afrontrar el déficit de este año.......Guia-didactica-para-entender-la-crisis-de-la-deuda-espanola/





Desarmar los mercados




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