sábado, 2 de julio de 2011

¿Por qué Grecia (y España) no se recuperan?


¿Quién nos dejo ciegos y maniatados?  Por una banca pública.

En frances, por Etienne Chouard: (Art 104 du traité de Maastricht: en Dailymotion)
Existe un mecanismo esencial que descubrí este año. Incluso empiezo a ver en él el núcleo de la trampa, el diamante central, el motor de nuestra impotencia… Se trata del artículo 104 de Maastricht (que se convirtió en el artículo 123 del Tratado de Lisboa).
Dice lo siguiente: «Los Estados ya no pueden obtener préstamos de sus bancos centrales». Para los simples mortales eso resulta incomprensible. ¿Qué quiere decir eso? Desde hace siglos los Estados han dejado parte de su poder para crear moneda en manos de los bancos privados. Los bancos han obtenido de los gobernantes –mediante la corrupción, por supuesto– el derecho (fundamental) de crear la moneda.
Pero, hasta hace poco (hasta 1974, en el caso de Francia), los Estados por lo menos compartían aún con los bancos privados el derecho de crear la moneda. Cuando un Estado necesitaba dinero para construir vías férreas, viviendas u hospitales, el Estado creaba por sí mismo su moneda, y no tenía que pagar intereses durante los reembolsos. Mantenga la atención y no olvide eso que es el aspecto crucial, el que le condena a usted a trabajar sin descanso en provecho de los que cobran rentas sin hacer nada.
El Estado creaba la moneda de la manera siguiente: El Estado obtenía un préstamo de su banco central (que fabricaba moneda con ese objetivo) y, a medida que el Estado reembolsaba ese préstamo, el Banco Central destruía ese dinero, ¡pero sin que el Estado tuviera que pagar intereses!
En Francia, desde 1974, en la época de la llamada “serpiente monetaria europea”, el Estado –seguramente al igual que en los demás países europeos– se prohibió a sí mismo el recurrir a los préstamos de su propio banco central y se privó por tanto a sí mismo de la creación monetaria. Por consiguiente, el Estado (o sea, ¡nosotros todos!) se obliga a sí mismo a pedir prestado a instituciones privadas, a las que tendrá que pagarles intereses, lo cual hace que todo se encarezca. ¿En interés de quién? ¿En interés de todos? ¿No me diga?
Observe que, precisamente a partir de 1974, la deuda pública ha ido en aumento constante, al igual que el desempleo. Yo afirmo que hay un vínculo entre ambas cosas.
Pero eso no es todo. Desde 1992, con el artículo 104 del Tratado de Maastricht, esa prohibición de que los Estados puedan crear moneda se elevó al más alto nivel del derecho, internacional y constitucional. O sea que se hizo irreversible, y se puso fuera del alcance de la ciudadanía. Eso no se dijo claramente. Se dijo que en lo adelante estaba prohibido recurrir a préstamos del Banco Central, lo cual ni es honesto ni está claro y no permite que la gente entienda
Si el artículo 104 dijera que «Los Estados ya no pueden crear moneda. Ahora tienen que pedir préstamos a las instituciones privadas pagando a estas intereses que los llevan a la ruina y que encarecen tremendamente las inversiones públicas, pero que han felices a los ricos que viven de sus rentas, a los propietarios de los fondos de préstamos», habríamos tenido una revolución.


Ese escandaloso robo le cuesta a Francia alrededor de 80 000 millones al año (*) y nos va arruinando año tras año. Pero ya no se puede hacer nada. Ese tema debiera ser centro de todas nuestras luchas sociales, debiera servir de punta de lanza de la izquierda y de la derecha republicanas. En vez de eso, nadie lo menciona. Es deplorable.
 Recogido en la red.



¿Qué dicen los expertos?
Vicenç Navarro 29 de junio de 2011

El mayor problema que tiene la economía griega no es primordialmente de carácter económico o financiero. Es un problema político. Tiene que ver con el enorme poder que la banca ha tenido, y continúa teniendo, en la estructuración de la Unión Europea y de la Eurozona, así como en la génesis de la deuda pública de los países llamados despectivamente PIGS, cerdos en inglés, (Portugal, Irlanda,Grecia y España). Ahora bien, este poder de la banca ha contado con un gran aliado y cómplice: las clases más adineradas de los países de
la Eurozona, incluyendo las de los países PIGS.

Veamos los datos, comenzando por las reglas que los bancos escribieron sobre las cuales se establecería la Eurozona. Estas reglas son las responsables de que Grecia nunca podrá (ni tampoco España) salir de la recesión a través de las políticas que se están siguiendo.

Una fue que los Estados, al incorporarse al euro, perdieron el control sobre su propia moneda. Es decir, que en momentos de recesión (cuando la economía está estancada), el estado griego no puede devaluar la moneda y con ello poder abaratar sus productos y venderlos más fácilmente al exterior, recuperándose a base de ello.Suecia y Noruega, por cierto, se han recuperado de la recesiónmucho mejor y más rápido que Finlandia, como consecuencia de que los dos primeros pudieron devaluar su moneda, lo cual no pudo hacer
Finlandia al pertenecer al euro.

Otra regla es que, al integrarse al euro, los Estados dejaron de tener la potestad de imprimir dinero y establecer el precio del mismo. Cuando un país está en recesión, su Banco Central imprime dinero y/o abarata el precio del dinero, disminuyendo así los intereses bancarios, facilitando que tanto los ciudadanos como los empresarios puedan conseguir préstamos con los cuales consumir bienes y servicios e invertir, y así producir empleo y estimular la economía. Negarle al estado que tenga control sobre el crédito es imposibilitarle el poder estimular la economía.,,,,
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Y, por si fuera poco, la tercera regla era que un país no podía seguir políticas expansivas de gasto público. Es decir, un estado no podría gastar mucho para estimular la economía, pues el estado, según el criterio de Maastricht, no podía tener un déficit estatal mayor del 3% del PIB y una deuda publica mayor del 60% del PIB.
Claro que el criterio no decía cómo debía bajarse el déficit para alcanzar el número mágico del 3%. Pero insistieron en que los estados bajaran los impuestos como manera de estimular la economía, considerando erróneamente que los ricos, que eran los máximos beneficiarios de los recortes de impuestos, consumirían más que ahorrarían (de hecho, invirtieron en sectores especulativos). Esta insistencia en que el estado bajara los impuestos no dejaba al estado otra alternativa que la de recortar el gasto público. Esto eliminó la posibilidad de que el estado pueda estimular la economía mediante, por ejemplo, inversiones en áreas de creación de empleo
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Estas tres reglas hacen muy difícil, casi imposible, para Grecia (y para España), salir de la crisis. En realidad, estas reglas fueron muy importantes para que la crisis se presentara en Grecia con la gravedad con laque se ha presentado....
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EL EURO Y LA CRISIS

Este endeudamiento del estado griego es beneficioso para los bancos y también para los ricos que no pagan impuestos, forzando al estado a endeudarse aún más. Pero es también beneficioso para los ricos y para los bancos extranjeros, pues el estado se siente en la necesidad de privatizar sus propiedades (a unos precios irrisorios) con lo cual vemos una enorme demanda de euros por parte de bancos de inversión para comprar tales propiedades. En realidad, en contra de lo que constantemente se dice y se alarma, el euro está en muy buena salud (demasiado buena para los empresarios españoles que tienen problemas para exportar), y ello se debe a la enorme demanda de euros con los cuales se compra la privatización de los bienes públicos de Grecia (y de España). Véase el caso de las cajas de ahorros españolas, que se están vendiendo a unos precios muy bajos. Y todo ello con la ayuda del Estado.

..http://www.vnavarro.org/wp-content/uploads/2011/06/porque-grecia-y-espana-no-se-recuperaran.pdf

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